Para empezar esta
entrevista porque no nos explicas brevemente tú proyecto cervecero.
Nuestro proyecto cervecero se
desarrolla en el ámbito de las pulsiones, de hecho prácticamente hemos
desechado el elemento racional, mal que me pese. Quisiéramos trasladar a
nuestros consumidores la idea de que disfrutan de un producto de calidad hecho
en la mayor de las proximidades. No hace tanto, en los barrios había vacas y
los vecinos bebían leche fresca, había panaderos cada uno con su masa madre y
sus peculiaridades, había artesanía en el núcleo urbano, así pues, ¿por qué no
puede haber también cerveza debajo de casa?
Llevas tan solo unos pocos meses elaborando en tus propias
instalaciones, pero cuáles son tus proyectos de futuro.
Desde el principio nuestra idea
era estar dentro de Barcelona, quizás la mejor forma seria un Brewpub, pero no
disponemos de tal cantidad de financiación. Tengo alma de tabernero, como le
dije el otro día a un participante de los "Dijous de Birra". Me gusta
el contacto con la gente, que me expliquen sus impresiones y ver la expresión
que tienen al dar el primer sorbo. Me gustaría crear un ambiente dinámico y
abierto a diferentes formas de pensar. De momento, me contento con producir
birra que ya es suficiente, intento perfeccionar la técnica y mejorar las
recetas.
Poco después de inaugurar tus instalaciones también abrió sus puertas
la Fàbrica Moritz Barcelona, pero
ambas citas no han tenido la misma repercusión mediática en los medios de
información. ¿Crees que los consumidores barceloneses empiezan a identificarse
con tus cervezas o piensas que la
cerveza artesanal no está todavía suficientemente valorada?
Ostras, te juro que si hubiese
tenido los 73 millones que han invertido en la Moritz quizás hubiese invertido menos en la Brew pero
me hubiese dado el lujazo de darme un par de vueltas por el mundo para ver in
situ que se cuece, nunca mejor dicho, por esos mundos de Dios. Respondiéndote a la pregunta, no
creo que mis conciudadanos se sientan identificados con nosotros, ni mucho
menos, pero sí creo que los aficionados saben que estamos dentro del núcleo urbano y de momento con esta
pequeña victoria nos damos por satisfechos.
¿Es un reto ser la
primera micro de la ciudad de este siglo XXI?
Vaya pregunta. No, sí, yo qué
sé.... Nunca me lo he preguntado, Barcelona es “too much” para todo; así que un diminuto productor de
menos de 200 litros por cocción no va influir en el panorama de la urbe. ¿Reto?
El reto quizás es el de mantenerse. Integrarnos en el día a día de la ciudad.
En la ciudad de Barcelona, aparte de un Brew-Pub en Gràcia, no existía
ninguna microcervecería. Ahora además de Zero Vuit y la Fàbrica Moritz
Barcelona en marzo se celebrara el Barcelona Beer Festival. ¿Qué opinión te
merece este nuevo panorama cervecero de la ciudad?
Me parece estupendo. Les deseo el
mayor de los éxitos y que el año que viene se pueda repetir y ampliar. Siempre
he creído que vale la pena apoyar a quien hace algo, y más cuando te repercute
positivamente. Si no puedes sumar como mínimo no restes, les he ayudado en lo
que he podido dentro de lo que me ofrecí. Bueno ya falta menos.
Eres un habitual en las ferias cerveceras ¿Qué papel crees que juegan
en la difusión de la cultura cervecera?
Mucho. Es una oportunidad para
difundir, difundir y difundir. El contacto con la gente, las reiteradas explicaciones… Porque muchas
personas te preguntan lo mismo, los comentarios y las experiencias comunes
hacen de los festivales nuestra mejor carta de presentación. Este año quizás me
descuelgo de algunas porque he sido recientemente papá y quisiera disfrutar de cada
instante con el peque. Será cuestión de compaginar…
Que piensas que necesita el actual panorama cervecero artesanal para
despegar definitivamente. ¿Hacia dónde crees que tiene que evolucionar?
Tiempo. Si haces la cocción de la
cerveza hoy, mañana no la podrás beber, ni a los diez días, ni a los veinte,
tendrás que esperar mes y medio aproximadamente. Para despegar más, los
cerveceros también necesitamos tiempo, que los sustratos se hagan fuertes, que
el conocimiento y la experimentación de todos los actores sean suficientes para
cimentar el sector. Tan sólo es cuestión de tiempo y de seguir currando mucho y
bien.
Si tuvieras la oportunidad qué país o ciudad te gustaría visitar para
degustar sus cervezas.
Australia. Ya puestos a soñar me
voy a las antípodas, además de hacer unas birras cojonudas, es un continente
que me fascina. Y de paso haría un salto a la Tierra Media, perdón Nueva
Zelanda, que también me interesa y así matamos dos pájaros de un tiro.
Y, por último, dinos
que cerveza te ha sorprendido recientemente.
Acabo de beberme ahora mismo una
Carbonilla de Reptilian, chapeau, pero he disfrutado últimamente con muchas
cervezas del panorama autóctono, las TarracoJazz, La Julia de la Cervecita,
Popaire, por supuesto la Setembre, La Font Groga… Bufff si pensamos en como
estábamos hace tres años, hoy en día la progresión es abismal.
Entrevista publicada en la Gacetilla Cervecera Número X.
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