sábado, 30 de enero de 2010

La Ronda #20 : Tu Foto Cervecera


Para esta primera Ronda del año vuelve a ser Chela quien nos propone un tema. Bajo el título de Tu Foto Cervecera, os propongo simplemente realizar un post fotográfico con vuestra imagen cervecera preferida, aquella que represente algo especial relacionado con la cerveza, añadiendo un breve pie de foto contando que os sugiere. Fácil y sencillo no?.A ver que se os ocurre. Haya Salud.


Seguramente no es mi foto preferida, desde el punto de vista fotográfico, pero al verla sí que me sugiere “algo especial”. No era la primera micro ni fabrica que visitaba, pero recuerdo ese día lluvioso de marzo del año pasado cuando nos acerquemos a Mediona un grupo de amigos, a conocer esa cervecera artesana y las personas que había detrás de ese proyecto.



En esos barriles estaba envejeciendo por entonces la cerveza que luego bautizarían como Setembre. Y recuerdo el sentimiento de orgullo de las palabras de Carlos explicándonos sus experiencias, sus vivencias, sus proyectos, mientras nos enseñaba su bodega, donde atesora el fruto de su trabajo… No fue una visita más, fue todo un placer conocer a Carlos y Montse, y sentirnos participes de la pasión que transmite Carlos por su trabajo y por sus cervezas.

Ayer hablando con mi amigo Jorge que también acudió a la visita, le comente el tema de esta Ronda, y le ofrecí participar… aquí os dejo sus recuerdos y sus reflexiones …

Dice mi cabeza que yo no soy un “cervecero” como se supone debiera ser. Pero si de algo me siento bien es de intentar ser consecuente. Muchas veces los instintos nos llevan de un lado a otro y seguramente no siempre de la mejor manera. Pero en el caso de Agullons, de la Masía Agullons, del Carles i la Montse he de decir que a todo lo que me llevó allí le estoy agradecido, pues allí y con ellos viví una verdadera historia cervecera y una verdadera historia sino de amistad si de cariño y afecto. Una verdadera historia de vida.
Agullons es algo más. Y Agullons efectivamente va ligado a Carles i Montse. Mis poca experiencia de cervecero experto no quita ni es razón para que aquel día disfrutara y sintiera en mi piel la sensación de felicidad, de haber llegado a donde querías llegar, de sentirte plenamente agraciado con tu vida, de dar por hecho los sueños que fueron y que sí pudieron ser. Y para ello no hace falta rodearse de placeres que todo lo pueden, basta sólo con amor por el día a día, amor por lo que haces con sentimiento.
Seguro que muchos ya conocéis al Carles i a la Montse, y seguro que habréis probado sus cervezas. No hace falta más. Sólo una mirada a esos toneles ya me hacen volver al recuerdo de aquel día.
Y aquel día no se ha repetido y no sé si se repetirá, pero aquel día lo que sí estará es presente para siempre en mi vida cervecera y lo que es primero en mi vida personal.
Tengo grabadas las lágrimas que se le escapaban a Carles cuando nos explicaba sus historias, y el olor de ese pan perfecto que Montse cocía. Y todo tras unas palabras de recibimiento ofreciéndote su casa como la nuestra.
Y como el libro que cierra sus hojas, ahora dejo ya el espacio para vuestra imaginación. Cada uno imagina, siente, ve diferente. Y no mis sentimientos querrán imponerse a los vuestros, pues de eso se trata, de sentir, de vivir, de disfrutar.

1 comentario: